Sustituto lagrimal
Los sustitutos lagrimales (lágrimas artificiales) no tienen actividad farmacológica alguna. Unicamente pretenden hidratar y lubrificar la superficie ocular, para mitigar los síntomas molestos derivados de la sequedad ocular: picor, escozor, sensación de cuerpo extraño, sensación de párpados pesados, visión borrosa, etc.
El ácido hialurónico es un polímero biológico compatible con los tejidos humanos que aporta propiedades viscoelásticas para lubrificar y evitar el roce del parpadeo, así como para alargar el tiempo de permanencia en la superficie ocular.
Es importante utilizar sustitutos lagrimales estériles y que no lleven conservantes, para evitar su efecto citotóxico y sensibilizante en el uso a largo plazo.
Variando la concentración de ácido hialurónico desde el 0,10% al 0,18% y al 0,30%, permite que el paciente elija la concentración de uso que sienta más confortable para él.