Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado
 
DHA en la obesidad

Esta semana entrevistamos al Dr. Domingo, Profesor de la Universidad de Barcelona, del Departamento de Bioquímica y Biomedicina Molecular, y uno de los grandes expertos a nivel europeo en lipídica.

Dr. Domingo, ¿puede explicarnos qué es es la inflamación asociada a la obesidad?
La lipoinflamación en el contexto de la obesidad, es una inflamación de baja intensidad que se origina en el tejido adiposo como consecuencia de su crecimiento descontrolado y que se externaliza a otros tejidos. Además, la falta de resolución del proceso inflamatorio lo cronifica en el tiempo.
¿Por qué es importante controlarla en el contexto del control de peso?
Durante la pérdida de peso asociada a un tratamiento es importante simultáneamente resolver la inflamación crónica generada, ya que hay diferentes estudios publicados que indican que la no resolución de dicha inflación puede ser un factor importante en la recuperación del peso post tratamiento.

Esta inflamación, ¿puede mejorarse con grasas antiinflamatorias como los Omega-3?
Los ácidos grasos Omega-3, principalmente los de cadena larga EPA y DHA, se ha demostrado que son los sustratos de unas moléculas denominadas resolvinas y protectinas encargadas precisamente de resolver la inflamación y retornarla a su estado basal. Como está perfectamente aceptado por la comunidad científica, existe un déficit en la ingesta de DHA y EPA en nuestra sociedad que facilita el desarrollo de patologías que llevan asociada una inflamación crónica. Por lo tanto, una estrategia nutricional interesante es incrementar en estos pacientes la ingesta de DHA y EPA para facilitar así la síntesis de resolvinas y protectinas que ha la postre deben facilitar la resolución de la inflamación.

Dentro de los Omega-3, ¿cuál considera el más adecuado o con más evidencias científicas?
En el contexto que nos ocupa, es decir en un tratamiento crónico a largo plazo y de acuerdo nos los diferentes estudios publicados, sin lugar a dudas la mejor elección es el DHA, ya que es más acumulable a nivel de reservas, es más versátil y es más potente que el EPA.

El DHA de Brudy ha demostrado en numerosos ensayos clínicos su poder antioxidante y antiinflamatorio, cuando se ha analizado la respuesta a su suplementación en diversas áreas de la salud, disminuyendo la producción de citoquinas proinflamatorias y ayudando al control de la insulina, así como disminuyendo la grasa hepática. ¿Considera que es un buen candidato para tratar la inflamación asociada a la obesidad?


El DHA de Brudy cumple los requisitos necesarios tanto a nivel estructural como funcional para poder utilizarse con todas las garantías en el contexto del tratamiento de la inflamación asociada a la obesidad. Los estudios publicados han demostrado que es un producto con una alta biodisponibilidad fruto de su composición lipídica y con una alta bioactividad demostrada tanto in vitro como in vivo que se ha manifestado con su capacidad antiinflamatoria, y además es el único, hasta donde yo conozco, que ha demostrado una capacidad antioxidante celular que garantiza bioseguridad.


Muchas gracias Dr.Domingo por aportar su conocimiento una vez más a la divulgación de la ciencia en el área de la salud y la alimentación.